VALENCIA SIN GLUTEN

En nuestro viaje familiar en Semana Santa a Valencia para visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, reservamos dos noches en la localidad de Almussafes a 15 minutos de Valencia en su extremo sur.

 

La reserva fue en media pensión en el Hotel Bartos, y de esta forma hicimos desayuno y cena en el mismo hotel.

La verdad que el Hotel Bartos se portó muy bien ya que avisamos con antelación que viajaría una celiaca y tanto en el desayuno, con una bandeja con productos ya que era tipo buffet, como sobre todo en la cena con un menú adaptado, hicieron que mi estancia fuera lo más correcta posible, ya que en las mismas cenas cenaba casi los mismos platos que los demás.

 

Las comidas las fuimos adaptando en función de los lugares que nos tocara visitar cada día, así que el itinerario fue el siguiente:

 

La cadena VIPS ya la habíamos probado en nuestra visita a Madrid Capital, así que el primer día que habíamos planeado visitar el Museo de las Ciencias, encontramos un Restaurante Vips justo en el Centro Comercial El Saler, situado justo delante cruzando la carretera y con su carta especial para celiacos.
Como la vez anterior acabamos encantados

 

LA LOLA RESTAURANTE

El segundo día. la idea era visitar el centro histórico de Valencia, y por eso busqué un Restaurante muy céntrico y me topé con La Lola, situado justo al lado del Micalet y de la Plaza de la Reina.

Ambientado en Lola Flores, con paredes pintadas con lunares, el Restaurante nos ofreció un menú muy original de cocina de autor donde había un entrante de paté casero con tostas, un primero donde se elegían dos opciones, un plato principal centrado en arroces y un postre exquisito

 

La verdad que La Lola nos sorprendió y fue todo un acierto dentro del viaje, y al tener un acuerdo con la Asociación Valenciana puedo confirmar que tienen un control absoluto del tema celiaco

 

 

Como el último día de escapada queríamos visitar el Oceanogràfic i el Hemisfèric planeamos comer dentro del recinto del Oceanogràfic para no perder tiempo, y lo hicimos justo delante de la zona de delfines en Autoservicio La Lonja.

Siendo sinceros, como ya me había informado previamente por internet, no son especialistas en comida sin gluten, así que simplemente me limité a pedir aquello que podía tener la mínima contaminación posible como unas patatas fritas aparte y una paella que me aseguraron que podía comer. Tanto el servicio como el nivel de comida, deja mucho que desear con tales precios abusivos.

Esta ha sido mi primera visita como celíaca a Valencia, y la hemos centrado en visitar lugares muy turísticos, y por tanto, la ruta gastronomica estaba muy marcada por esos mismos lugares.

En el futuro ya haremos una segunda visita centrándonos más en los restaurantes, que seguro que hay muchos más.